La multinacional china BYD superó los mil pedidos de buses eléctricos en América Latina, convirtiéndose en líder en la promoción e implementación de electromovilidad en el transporte público de la región. De esta manera, y con un total de 1.035 vehículos vendidos a la fecha, la empresa logra abarcar el 71% del mercado de flota sustentable y evitar la emisión de 222 toneladas de CO2 - en una operación diaria de 200 km por bus- equivalentes a plantar 18.520 árboles.
Chile lidera el ranking de la marca, con 285 buses eléctricos, la mayor flota en el continente. La operación de los primeros 100 buses BYD K9 inició el 15 de diciembre de 2018, de la mano de Enel y Metbus. Tras un año, la flota ha recorrido un total de 4.5 millones de kilómetros desde su despliegue, atendiendo a más de 13 millones de usuarios y realizado 160 mil salidas, con lo que se consiguió evitar emisiones de 21 toneladas de CO2.
“Este logro representa nuestro compromiso por un mundo más limpio y sostenible, lo que está alineado con la promesa que reafirmó Chile en la COP25: que para 2040 el 100% del transporte público sea eléctrico. Creemos que nuestro país tiene todas las condiciones para acortar este plazo”, comentó Tamara Berríos, Country Manager de BYD en Chile.
Esta experiencia ha buscado ser replicada en otras partes de América Latina. Solo en 2019, en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, se presentó la primera flota de 20 buses eléctricos BYD de 12 metros de largo; en Mendoza, Argentina, se lanzó una flota de 16 vehículos (incluyendo 12 BYD K9); en Sao Paulo, Brasil, se entregaron 15 buses; mientras que en Colombia no sólo se implementaron 64 e-buses en Medellín, sino que además la compañía ganó la licitación de 379 buses 100% eléctricos, que serán operados el próximo año en el transporte público de Bogotá.
Si bien China tiene el liderazgo del mercado global, América Latina ha mostrado un rápido crecimiento en 2019. Las ventas actuales de buses eléctricos para el transporte público latinoamericano alcanzaron 1.462 unidades a fines de 2019 y la mayoría de ellas corresponde a vehículos BYD, con una cuota de mercado del 71% en la región. De este total, 619 buses ya están en operación (incluidas las pruebas piloto), siendo también un 71% de ellos de la marca BYD.
¿Cómo ha respondido América Latina al cambio climático?
A diferencia de China, donde los subsidios monetarios han ayudado a la popularidad de los vehículos eléctricos y la transición del transporte público de diésel a electricidad, América Latina está estudiando nuevas regulaciones y modelos comerciales que puedan facilitar la implementación de vehículos eléctricos, impulsando la transición a formas más limpias y sostenibles de transporte.
Los gobiernos locales han anunciado sus compromisos para electrificar su transporte público. Chile, por ejemplo, ha anunciado la electrificación total del transporte público para 2040. Colombia ha publicado su Estrategia Nacional de Electromovilidad, dirigida a 600.000 vehículos eléctricos para 2030, y Ecuador anunció que todos los vehículos nuevos incorporados a la flota de transporte público deberán ser eléctricos a partir de 2025.
Contaminación por carbono del transporte
Según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de transporte global aumentaron solo un 0.6% en 2018 (en comparación con el 1.6% anual en la última década) debido a mejoras en la eficiencia, electrificación y un mayor uso de biocombustibles. El sector del transporte es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones globales de carbono (24% de las emisiones directas de CO2 vienen del uso de vehículos a combustión). Los vehículos de carretera (automóviles, camiones, buses y vehículos de dos y tres ruedas) representan casi las tres cuartas partes de las emisiones de CO2 del transporte.
Sin políticas agresivas y sostenidas, las emisiones de dióxido de carbono podrían duplicarse para 2050, por lo cual se requiere establecer un sistema coherente de incentivos para impulsar este proceso.
